El helado de coco trae consigo el espíritu de las playas mexicanas. Preparado con pulpa de coco fresco, leche y azúcar, su sabor suave y tropical lo hace irresistible.

En la costa del Pacífico y el Caribe mexicano, este helado es uno de los más populares. Se vende tanto en neverías como en carritos de playa, siendo un favorito de turistas y locales.

El coco aporta frescura, fibra y un sabor natural muy característico. Algunas versiones incluyen trozos de fruta para dar textura y mayor autenticidad.

El helado de coco es un viaje directo al verano mexicano. Cada cucharada evoca el mar, el sol y la tranquilidad de las vacaciones.